Debemos estar atentos: los niños pueden crear adicciones

El sonido y las imágenes de los videojuegos, que están consumiendo en mayor medida en este tiempo de confinamiento, puede producir una adicción permanente. Sin embargo, hábitos positivos como la higiene, también quedarán como parte de esta generación.

Los niños han demostrado estar enfrentando de mejor manera este período de confinamiento producto de la pandemia, incluso mucho mejor que los adultos. La realidad es distinta para cada uno de ellos, sin embargo, han encontrado qué hacer en el encierro y han buscado formas de entretenerse.

Es por eso, que volver a la “normalidad” será fácil para este grupo y podrían adaptarse mucho mejor que los adultos porque hay mucha memoria anterior y ante esto, la cuarentena no alcanza a generar alguna diferencia.

Sin embargo, hay un factor que debe ser atendido en este período de encierro, y es la posibilidad de que los más pequeños puedan crear algún tipo de adicción, por ejemplo, a la exposición contínua a los videojuegos.

Se puede generar una adicción y hay que estar muy alerta a los videojuegos, al uso del computador o celular. Está demostrado que los niños generan adicciones muy rápidamente, por los sonidos (que generan anclajes auditivos) y por la imagen de lo que están mirando en el juego. Esos canales hacen que ciertos sonidos, imágenes y colores, generén adicciones a los juegos.

¿A qué debemos estar atentos?

Principalmente a dos cosas: a la larga exposición que los niños tienen a los juegos, debido a que los padres y madres están todo el día trabajando y se les dificulta atenderlos, y también a la información que reciben, que puede generar un estado de angustia, a la larga perjudicial para los más pequeños.

Hay que atender los que los hijos hablan, escuchar qué palabras están diciendo, si están repitiendo las de las noticias, porque están todos viendo noticias negativas y eso genera miedo, alerta, exclamaciones. Hay que estar atentos a lo que comunican los padres y madres o los adultos, pues  los niños son reflejos de los adultos y una de las cosas que hay que tener mucho cuidado son las palabras que usan los padres y madres para hablar de la pandemia y del virus.

¿Qué recomendaciones puedo darles?

Desde la Programación Neurolingüística les puedo compartir algunos consejos que pueden ayudar a los niños y niñas hoy y también cuando podamos salir nuevamente a la calle.

Una de las costumbres claves es la higiene, la salud, la limpieza de las manos, darse cuenta que, aunque estén en la casa, en el encierro, hay una ducha diaria, hay un lavado de mano después de cada comida, antes de cada comida. La costumbre, la transformaría en la palabra hábito, que quede en ellos un hábito de aseo, muy bien arraigado, con la mejora en la salud y el autocuidado”.

Practicar algunas afirmaciones en familia, que van mejorando el estado de los niños y niñas hoy y en el futuro. Les recomiendo que en un momento en que estén todos reunidos, ya sea almuerzo o desayuno, que todos repitan una afirmación, como por ejemplo “cada día estamos mejor”, “cada día estamos más sanos”. Esas dos frases, logran que la mente conecte con el cuerpo y éste nos haga caso.

Un tercer consejo sería programar una rutina de actividades diarias, un poco de movimiento de cuerpo, hacer gimnasia, yoga.

Todo esto se puede lograr con la Programación Neurolingüística (PNL), que es una metodología a través de la cual llegamos a conocer cómo es nuestra realidad y qué nos gustaría cambiar. Nos permite indagar en nuestro mundo interior para llegar a descubrir nuestros grandes recursos internos y nos enseña la forma de poder utilizarlos para transformar nuestra realidad y crear la vida que realmente deseamos vivir.